Ahora sí que no tienes excusas, aprovecha el tiempo en casa para poner a punto tus productos de makeup y limpiar brochas maquillaje.
Unas brochas limpias duran más tiempo, aplican mejor el producto y evitan la irritación de la piel y las imperfecciones.
Limpiar las brochas de maquillaje es una tarea que siempre se deja para el final, pero que debería incluirse en toda rutina de belleza. Estas herramientas son perfectas para conseguir un maquillaje perfecto y su buen cuidado garantiza su uso durante más tiempo.
Según los expertos en belleza y los grandes maquilladores, hay tres pasos imprescindibles que no pueden faltar en un rutina de limpieza de brochas.
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Limpiar
Puedes utilizar productos especiales para brochas o el mismo champú que usas para tu cabello. Coloca una pequeña cantidad de producto en la palma de tu mano y frota la brocha contra ella realizando suaves movimientos circulares.
Si además de productos especiales cuentas con paletas en relieve para la limpieza, puedes utilizarlas en lugar de emplear tus manos.
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Aclarar
Aclara el pelo de la brocha con agua tibia y repite esta acción hasta que el agua salga completamente limpia y de color transparente. Es importante no limpiar las brochas en vertical con las cerdas hacia arriba. De esa forma el agua puede llegar hasta el mango y dañar los materiales.
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Secar
Seca suavemente las cerdas con una toalla, o con papel de cocina resistente. Al acabar coloca la superficie plana situando el cabezal de una forma natural para que no se deforme, sin ejercer presión sobre el mismo. Puedes dejar las brochas en el borde de una superficie para que no tengan que estar apoyadas.
Con estos tres sencillos pasos podrás tener a punto tus brochas durante esta cuarentena. Recuerda que limpiar las brochas de maquillaje es fundamental porque además de prevenir su envejecimiento y deterioro podrás evitar la aparición de granitos, imperfecciones, irritaciones o rojeces de la piel.
Para una limpieza más profunda te recomendamos que repitas estos pasos de una forma periódica y que aproveches diferentes momentos durante el día para dedicarle el tiempo que se merece a limpiar brochas maquillaje. Cuando lo hagas, estarán como nuevas.