No solo el sol es el causante de las temidas manchas solares. Estos sencillos hábitos a los que estamos acostumbrados pueden favorecer la aparición de melasma.
Cuando acaba el verano las personas se detectan más manchas en la piel. Diversos dermatólogos informan de que esto es más común en las mujeres que en los hombres y no solo se debe al sol.
Exponerse al sol siempre debe hacerse con una fotoproteción elevada que se aplique de forma constante. Pero esto no es todo lo que debes hacer para evitar la aparición de manchas. Hay hábitos que se asumen como cotidianos y que son los posibles culpables de las manchas solares de final de verano.
- Uso de medicamentos
Un gesto tan normal como tomarse un ibuprofeno puede ser un factor de riesgo y provocar la aparición de nuevas manchas. Los medicamentos del grupo AINES, entre los que se encuentra el ibuprofeno, se han relacionad con episodios ocasionales de fotosensibilidad, por ello es recomendable utilizar mayor protección u otros fármacos como el paracetamol. También es aconsejable consultar con los médicos el uso de otros medicamentos por vía oral como determinados antibióticos, retintines y sobretodo los anticonceptivos, que pueden hacer que la piel esté más sensible de lo normal y provocar reacciones cutáneas.
- Manipulación de alimentos
No existe ningún alimento que tomado antes de la exposición solar provoque manchas inmediatamente. Pero si que encontramos alimentos y bebidas con un alto contenido en psoralenos, que al entrar en contacto con lapiel pueden aumentar la fotosensibilidad a los rayos UV y provocar manchas, quemaduras y daños pro el sol. Se recomienda utilizar guantes para cocinar antes de una exposición al sol.
- Exfoliación de la piel
Exfoliarse o depilarse la piel momentos antes de tomar el sol hace que esta se vuelva muy sensible. pero si los exfoliares además contienen ácido glicólico, ácido retionico o alguno de sus derivados, pueden provocar la aparición de manchas.
- Uso inadecuado del desodorante
El uso incorrecto del desodorante puede perjudicar a la piel. Si no se aplica correctamente en la parte de la axila su alto contenido en alcohol puede producir irritación y junto con los rayos ultravioletas, manchas y eccemas.
- Uso de anticonceptivos
Los anticonceptivos y píldoras son en algunos casos incompatibles con la exposición directa al sol. Sobre todo los que contienen altas concentraciones de estrógeno pueden provocar la aparición de melasma en la frente, pómulos y bigote.
- La vitamina C
La vitamina C está cargada de beneficios y aspectos positivos para combatir los daños solares. Tiene muchas propiedades antioxidantes pero en algunas ocasiones esta no se tolera del todo bien al contacto con el sol y puede producir alergias en la piel.
- Uso de perfumes
La combinación de perfumes y la exposición solar produce irritación, manchas y dermatitis cuando estos se ponen en el cuello o en escote. Los perfumes contienen sustancias fotosensibilizantes que irritan y alteran la piel.
Como hemos visto la aparición de manchas solares puede prevenirse evitando ciertos hábitos antes de largas exposiciones al sol. ¿Alguna vez has notado pequeñas manchas o melasmas en la piel tras acabar el verano? Déjanos en comentarios tu experiencia.