Ácido hialurónico.- El tiempo pasa para todos y para nuestra piel también. Por suerte contamos con el ácido hialurónico para combatir las imperfecciones de la edad.
El ácido hialurónico es un componente pres ente de forma natural en nuestra piel y en otras partes de nuestro cuerpo. En la piel actúa a modo de hidratante y soporte natural para que ésta se mantenga joven.
Regenerar y mejorar las reservas de ácido hialurónico es fundamental por tanto para mantener la piel joven, por eso, aquí van unos tips con los que conseguirlo.
Todas queremos ver vuestro rostro hidratado, liso y sin arrugas, sin embargo tenemos ideas erróneas de cómo conseguirlo e incluso en algunos casos, somos reticentes a algunos tratamientos medico estéticos por falta de información de profesionales cualificados
Sea cual sea el motivo, lo que sí sabemos todos es que el ácido hialurónico posee cualidades milagrosas que hidratan las capas más profundas de la piel. «La utilización de este ingrediente en técnicas anti-edad, tanto en infiltraciones como en cosmética, son de gran eficacia para mantener la piel joven».
Y ahora que sabemos de sus beneficios llega la parte importante: ¿Cómo se usa?
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En el día a día es estupendo para mantener los niveles de hidratación adecuados y estimular la formación del colágeno y la elastina. Pero no solo eso, el ácido hialurónico restaura la barrera cutánea, lo que le convierten en un estupendo cicatrizante
La “segunda fase” es acudir a un profesional de la medicina estética. Si lo que se buscas, es tratar la sequedad o hidratar la piel para que esté más jugosa, lo ideal es un ácido hialurónico de baja densidad. Si por el contrario, el objetivo es eliminar las primeras arrugas o arrugas finas, lo suyo es que utilicen uno de densidad media. Por último el ácido hialurónico denso, es la respuesta correcta para la falta de volumen.
Pero resolvamos la pregunta estrella… ¿cuándo es el momento perfecto para empezar con estos tratamientos?
Lo ideal es esperar al momento en el que notes una disminución en el grosor de tu piel, cosa que suele ocurrir sobre la edad de los 30 años. Obviamente cada persona y cada piel es un mundo y habrá pieles que no lo necesiten hasta pasados unos años más.
Sin embargo, escuchar a nuestra piel y percibir estos cambio, son la forma perfecta para pasar a la acción. Ponerte en manos de profesionales servirá para ralentizar la aparición de los signos de la edad sin renunciar a la naturalidad.
Llegó el momento de mimarte.
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